Cuando erradicamos la Viruela
Historia
Europa, a finales del Siglo XVIII,
vivía una convulsa social a consecuencia de la victoriosa revolución francesa,
la cual era observada con temor por las monarquía reinantes, pero en especial,
la española. El Rey español Carlos IV era primo del Rey francés Luis XVI. Si
bien desde el gobierno del Conde de Floridablanca la mayor preocupación era que
las ideas revolucionarias no llagasen a la sociedad española con el objeto de
evitar una revolución, la de Carlos IV era la de salvar la vida de su obstinado
primo.

Luis XVI acabó siendo
guillotinado en 1793, lo que llevó a España a declarar la Guerra a la nueva
República francesa, la cual fue un completo fracaso para al bando español, que
supuso la pérdida de parte de la Isla caribeña de La Española (Haití).
Tras la firma de paz, España y Francia vuelven a su estado anterior, al de
Estados Aliados, lo que llevaría a España, más adelante, a la fatídica batalla
de Trafalgar y a la guerra de Independencia contra la Francia de Napoleón.
Con este panorama político-social
en España y sin presagiar las inminentes declaraciones de Independencia de los distintos
virreinatos de Hispanoamérica, Carlos IV, posiblemente sensibilizado porque su
propia hija había padecido la por entonces mortal enfermedad de la viruela, o
por el temor de acabar como su primo, decidió sufragar con dinero público la
vacunación de todos los niños del todavía vasto territorio español. - El Rey de
España al servicio de sus súbditos, apostando por los problemas reales de su
pueblo e intentando solucionarlos. ¿Quién sabe?, ¡quizá perdió la cabeza! -
Para tal encomienda mandó a su
médico privado, el Doctor Balmis, a lo que fue la primera expedición sanitaria
de la historia. Francisco Javier Balmis era el encargado de distribuir la recién
descubierta vacuna, y para ello tendría que dar la vuelta al mundo. Con ello
surge el primer problema, cómo mantener la vacuna en perfecto estado durante
tanto tiempo. La solución que halló Balmis fue la de llevarse consigo a 22
niños huérfanos para que se fueran infectando con el antídoto de uno a otro. - Frigoríficos
Humanos -

El navío que se dispuso fue el María Pita que partió de La Coruña en
1803 con rumbo a las Islas Canarias, desde allí, hacía el continente americano y
desde América viajar hasta las Filipinas, para finalmente regresar a España.
En honor a la divulgación, y
excepcional muestra de humanidad, el propio descubridor de la vacuna, el doctor británico
Edward Jenner escribió lo siguiente; No
puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de
filantropía más noble y más amplio que éste.
- Lo que demuestra que pese a que España e Inglaterra estuvieran en Guerra,
los pueblos están formados por algo más grande que la nacionalidad, su
humanidad, las personas libres que optan por el bien común por encima del
exclusivamente propio.
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