Opinion
El tema tan candente y
animado como lo es el deseo independentista catalán, me ha impulsado
a escribir sobre este asunto, y eso que hacía un tiempo que no lo
hacía.
Para empezar quiero dejar
claro que me sorprende bastante el hecho de que haya un grupo
significativo de personas que tengan tanto fervor por un concepto que
considero obsoleto, el nacionalismo extremo, que tuvo su auge
histórico en el siglo XIX y principios del XX, y no trajo más que
muerte, destrucción y desolación. Desde entonces las naciones
representan a un grupo de regiones que como resultado de la historia
comparten, o mejor dicho, compartían similitudes, además de los
frutos derivados de las políticas del país. pues a día de hoy, en
un mundo tan globalizado y “pequeño” en el que las etnias, las
religiones, las idiosincrasias se entremezclan y han tenido que
“aprender” a cohabitar, veo al nacionalismo como algo un tanto
intangible y complejo. No obstante, en mi mismo, tengo un
sentimiento patriótico que brota desde niño, pero también sé que
es más fruto de un idílico deseo que de una realidad.
En el caso concreto de
Cataluña, los motivos, los cuales se pretenden camuflar y justificar
en unas reivindicaciones históricas, que sin duda pueden tener,
aunque no sean válidas, me da la impresión que no es más que
politiqueo (como lo ha sido siempre, nada nuevo bajo el sol). “Hay
que sacar tajada”, y es que éste parece el fin de la política,
que un grupo de señores y señoras saquen beneficio en detrimento de
los que les dan su confianza para llevar las riendas del país lo
mejor posible.
Imagen de heraldicahispanica.com |
Es más, y volviendo a
sus reivindicaciones milenarias, si nos ponemos a remontar, hasta en
tiempos de los romanos, ya estaban integrados en Hispania.
Ahora bien, en el caso
concreto de España, que haya muchas provincias que deseen
independencia, más allá de que sea una treta para conseguir los
ansiados votos de esta moda, empiezo a pensar que es un problema que
tiene que resolver España, y es que el nacionalismo tiene ese
mensaje positivo de “lo mejor para nosotros”, “nosotros
primero”, y “queremos mucho lo nuestro” estas ideas en política
tienen mucho tirón conseguir votos, porque, a quién mejor para
votar que a alguien que va a velar tanto como un patriota por los
intereses comunes, aunque no se miren las posibles consecuencias.
Y tal vez sea ésto lo
que ha faltado en la política de España en los últimos años, un
poquito de amor propio, pundonor que diría Don Pelayo, un poquito de
patriotismo sano, en lugar de ese estado apático y de desprecio
continuo hacía lo español, tanto que se ha llegado al punto de que
nadie en su sano juicio diría que se siente orgulloso de ser
español, tanto que mejor ser Catalán, Vascongado, Celta, Vikingo,
Ibero, Godo, incluso moro, antes que español.
INCULTO
ResponderEliminarHola Anónimo.
EliminarParece que según usted no estoy acertado en lo que considero la realidad histórica de la provincia catalana y lo achaca a mi falta de cultura, es por ello que si usted es tan culto, quizá pueda sacarme de mi error y así mejorar la entrada. Por lo tanto, le ruego me remita a la sabiduría de la que usted hace alarde.
Sería aconsejable que cuando utilices recursos de otras páginas lo hagas constar, de manera que pueda saberse cuál es su procedencia. Me refiero al mapa de los reinos medievales, que procede de mi página http://heraldicahispanica.com/
ResponderEliminarY, por cierto, los condados catalanes, en su conjunto, sí que tuvieron entidad política, como parte de la Corona Aragonesa, y su denominación habitual era el Principado de Cataluña. Una cosa es que tengamos opiniones a favor o en contra de la independencia y otra que tergiversemos la historia.
Muchas gracias y un saludo.
Ignacio Gavira.
Añadida la procedencia de la imagen.
EliminarEn cuanto a lo de la entidad política, es algo que no discuto, ¡faltaría menos! no encuentro dónde doy a entender que no la tuviera, como la tiene cada una de las provincias que conforman España. Sin ir más lejos, de donde yo soy, Murcia, podría tener más fundamento a la hora de hacer reivindicaciones históricas como reino independiente, es más, si no hubiera sido por la avaricia, tanto de Castilla, como de Aragón, la Región de Murcia tendría sus orígenes en el Reino Tudmir, reino visigodo avasallado pero "autónomo" durante el dominio musulmán de la península, lo que da sentido al término, reconquista, de la liberación que tuvo Murcia por parte de Alfonso X y Jaime I, (ambos aliados).
Por otro lado, respondiendo a lo de "principado", era un título que no hace referencia a que fuera un reino, ya que el título de Princeps que se usaba en Cataluña proviene del que se usaba en el Imperio Romano "Princeps", que hacía alusión a un término que no se corresponde con el concepto actual de principe)
No es mi intención tergiversar la historia, más bien, todo lo contrario.
Un saludo
No visca Catalunya...
ResponderEliminarVisca Països Catalans!
Independència Ya!