Temas

sábado, 14 de julio de 2012

Un nuevo olé para España

Opinión



Pende sobre la tauromaquia y en concreto con las corridas de toros, una espada de Damocles, esta espada es la opinión negativa y rechazo en auge de la sociedad. La tortura y el sufrimiento que padece el animal hasta llegar a su muerte, no está justificado bajo ningún concepto en la sociedad actual, por mucho que se quiera llamar tradición y arte, y precisamente para que no se pierda ni el arte, ni la tradición, que sin duda alberga el lidiar contra un toro, no queda otra que aplicar la máxima de, renovarse o morir.


La Tauromaquia es una práctica que se remonta a la Edad de Bronce, aunque el espectáculo moderno tal y como lo conocemos se origina en España en el siglo XII. Siendo una práctica que se extiende por toda la península Ibérica, el sur de Francia, así como allende los mares, en Iberoamérica, EEUU, Filipinas o China.


La práctica engloba diversas modalidades, no sólo el lidiar contra el toro en la arena, si no que también se considera todo el proceso de crianza del animal. Además lleva consigo un negocio que va más allá de la venta de carne de toro o de los ingresos obtenidos en taquilla por la corrida u otra actividad relacionada, hay que tener en cuenta la escenografía, músicos, diseñadores de trajes de luces, de carteles, caballerizos, etc... En definitiva, un activo que genera riqueza, tanto cultural como de capital. Pero como digo, para que todo ésto no se pierda debe renovarse y hacer que la gente vea el espectáculo y sea capaz de sentirse bien consigo misma. Por ejemplo, creo que se deberían eliminar a los piqueros y banderilleros, y a cambio poner recortadores, que dan espectáculo y no incomodan a nadie.


En mi opinión, las corridas de toros representan un acto de valentía y superación, en reminiscencia de aquellos cristianos que padecieron en la arena de los coliseos romanos a garras y fauces de las fieras. Considero, por tanto, la fiesta nacional como muestra idiosincrásica de nuestra sociedad española. Eso si, he de decir, que yo nunca he ido a ver una corrida, y tampoco he visto una por la televisión, es un deporte que no me llama la atención precisamente porque no me gusta ver sufrir a nadie o a nada. Pero si evolucionase... si fuese ir a ver a un hombre enfrentarse a un toro bravo, usando como armas su intelecto, un capote y un grupo de recortadores, con pasodobles o cualquier otra música animando el ambiente, igual sí iría, y además estoy casi seguro de que mucha más gente estaría orgullosa de apoyar este deporte genuino español. Lo que ahora, por el contrario, muchas veces se tiene que bajar la cabeza por vergüenza a que se nos tache de salvajes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario