Agosto, cuando las ciudades son fantasmas.

Opinión

Imagen idilica de la playa

Agosto es el mes de las metrópolis fantasmas, nadie quiere quedarse a disfrutar de los encantos de las grandes urbes de ladrillo y hormigón, del silencio de sus calurosas plazas, de los preciosos ríos de asfalto que surcan cada calle, o de la compañía de ese, o del otro que mira desafiante y se cruza de acera por temor a que seas un Zombie por tu caminar pegajoso.

La mayoría de la población prefiere escapar de las ciudades rumbo a ese lugar idílico en donde poder relajarse en los pocos días de permiso que le dejen. El destino que suelen elegir es la playa, disfrutar de la refrescante agua y de la cálida arena es todo cuanto quieren cuando salen de sus casas. Ilusionados por ello, suben en sus coches, y ponen rumbo, pero la primera parada obligada y emocionante surge al ver la aguja del combustible rayando la reserva. Primera parada, la estación de servicio, con el depósito lleno de combustible y el bolsillo más ligero, toman la salida para incorporarse a la autovía, la cual les hará llegar sus destinos mucho más rápido. Bueno, quizá más rápido no, pero sí más seguros que hace 50 años por nacionales, más rápido no, porque la autovía está colapsada de otros que también buscan su destino. Durante todo el trayecto se avanza a una velocidad de unos 40 Kilómetros por hora, el aire acondicionado a tope, los niños (en el caso de existir) desesperados porque sus consolas se han quedado sin batería, y para colmo, el coche del de delante, el de un “cruzado por España”, se ha calentado y se ha quedado parado obstaculizando el transito. Los cruzados por España, son esos "adinerados" que van en Mercedes con matricula, normalmente francesa, y con el coche lleno de bártulos cruzando España para llegar al Magreb.

Coche Guardia civil Camuflado

Una vez superado el obstáculo, la velocidad empieza aumentar, todo parece que empieza a mejorar, pero no, es el momento en que aparecen los paneles informativos de “Velocidad controlada por radar”, el miedo recorre tu hemisferio derecho y hace que levantes tu pie derecho casi isofacto. No todos actúan igual, y adelantan a velocidades superiores no permitidas, ¡quizá tengan más deseos que tú en llegar a su destino! El tráfico se vuelve a ralentizar, oh, ves como la Guardia Civil ha interceptado a uno de esos que tenían más prisa que tú. La Guardia Civil trabajando por tu seguridad en un coche camuflado, está claro que los Guardias Civiles también buscan hacer su Agosto y si no era con el camuflado, también podían haberlo cazado con el el de uniforme,  pero no sólo los guardias civiles tienen que comer... porque si no te pillan ellos, ya te llegará la foto de un radar en una zona de "80" muy "misteriosa".

Coche Guardia Civil de "unifome"

¡Es como volver al pasado! pero sin estilo, :(

De nuevo estas parado, rodeado de otros tantos, esperando a cruzar ese maravilloso peaje recaudatorio para el buen mantenimiento del firme -y supongo que de otras cosas- . Una hora después lo consigues cruzar y continuas rumbo a las estrellas, porque ya empieza a oscurecer, el cansancio se deja notar por tu cuerpo, por lo que  decides parar en la siguiente vía de servicio, con la intención de tomar un algo, una vez estiradas las piernas, continúas el viaje, ya por fín has llegado, respiras y miras al mar, tan magnánimo, escuchas las olas romper, acariciar la arena y el agua acaricia tus pies, pero es de noche, mañana lo disfrutaras, te dices.

A la mañana siguiente, cargas con la sombrilla, la colchoneta, la neverita, etc, y te pones rumbo a la playa, cuando llegas....